en la playa,ya no hay barcas artesanales movidas a remo,los motores eléctricos las dejaron atrás hace mucho,los pescadores ya no tiran de las trayas,los modernos arrastreros mejor equipados los sustituyeron hace tiempo,y en la orilla ya no se escucha el ligero sonido de las redes al rozar con el suelo,mientras los jabegotes sacan lo que el mar les ha dado desde hace siglos.
y el único testigo mudo de estos cambios es la antigua "casa del mar" que tras casi 100 años cierra sus puertas para siempre.
Nuestro equipo se adentra en las entrañas de este humilde pero impresionante edificio para dar los últimos pasos que se oirán dentro y para darle el ultimo adiós tal y como se merece.
es pues,para el equipo mostrarles el ultimo vestigio del pasado del pueblo, dicho pues comencemos la aventura.
en la parte frontal frontal, las típicas puertas de madera de la época con grandes clavos y desde la entrada Al esta es la vista que se obtiene.
un inmenso pasillo con varias habitaciones a los lados, iluminada por unos pequeños ventanales en la parte superior,al fondo un viejo carromato de madera que antaño pudo cargar con las redes y demás aperos de aquellos auténticos pescadores,que con tan pocos recursos lograron tanto.Uno de estos últimos me permitió entrar en una de las salas en donde tome esta foto.
en ese momento, sentí haber retrocedido en el tiempo,en dos estanterías pegadas a la pared,
había decenas de aperos desde los mas antiguos como boyas de cristal,de las cuales solo había visto replicas,hasta el motor actual.
una vez visto hasta el mas mínimo detalle inhalamos un ultimo respiro en aquel lugar con un extraño aunque agradable olor a pescado o como dicen aquí "olor a mar"
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